La tienda de dulces que regenta Tachikawa no es precisamente próspera, pero siempre está animada gracias a sus tres clientes habituales (Sayama Chie, Adachi Amaka y Komako Semenovich).
Las tres han entrado en la sala de estar y se comportan como si estuvieran en su casa. Tachikawa disfruta contemplando su inocente sensualidad y aprovecha la confusión para tocar sus cuerpos.
No satisfecho con eso, las acciones de Tachikawa llegan a las partes más sensibles de las chicas.