Quienes están en la cima de un zaibatsu, un gran conglomerado empresarial japonés, suelen tener gustos excéntricos. Para un ejecutivo en particular, su afición preferida es gastar su fortuna en mujeres, comprando esclavas sexuales, naturalmente. En su lujosa mansión, situada en el lugar más recóndito, se dedica a entrenar a sus mascotas lejos de miradas indiscretas. Un conocido suyo comparte el mismo pasatiempo, y ambos deciden un día competir para ver quién puede entrenar a las mejores sirvientas sexuales. Al mismo tiempo, una joven amnésica se presenta en la puerta, sin saber lo que le espera al comenzar el juego.