Cuando Hirose Anna, de 23 años, descubre que su hermano pequeño se masturba con su ropa interior sucia, decide ir un paso por delante de él: decide permitirle ver su lado travieso, y aumenta sus acciones cada vez.
Finalmente, le dice que se ocupará de su curiosidad sexual como hermana mayor: le permitirá hacer cualquier cosa, excepto el coito vaginal, y aunque sus peticiones son cada vez más sucias, ella asume la responsabilidad como su hermana mayor, mantiene su palabra y sigue adelante.