Yuina continúa su entrenamiento con un nuevo objetivo: conocer a la Reina de las Súcubos. Un día, el dueño del bar acude a ella en busca de consejo. Al parecer, no hay suficientes camareras.
Yuina se ofrece a ayudar, pero no hay ningún uniforme que le quede bien. Así que la súcubo decide ir a una cueva en la playa para conseguir materiales para el uniforme.
Yuina se encuentra con algunas experiencias traviesas en la cueva, pero consigue hacer el uniforme con éxito. Mientras atiende a los clientes en el bar, ¡Yuina se ve rodeada por ellos de alguna manera!
¿Cómo ha podido pasar esto? «N-no, todavía tenemos pedidos que atender...». A pesar de ser objeto de bromas sexuales por parte de una criatura gigante, consigue hacerse con un coral dorado.
El uniforme de camarera que confecciona con ese material es extremadamente erótico, ya que deja sus pechos completamente al descubierto.
¡Un mensaje para todos los hombres pervertidos que beben en el bar! Un cóctel lechoso lleno de zumo recién exprimido, salpicado por los pequeños pechos de Yuina.