Eris fue engañada por Kiryuu para que se convirtiera en una cerdita. Se ve obligada inmediatamente a servirle la polla, y aunque está furiosa por dentro, no puede resistirse al olor de la virilidad. Cada vez que ve a un hombre, sólo puede mirar su entrepierna. Durante su sesión de entrenamiento con Keys, intenta darle las instrucciones adecuadas, pero en lugar de eso su gran espada se introduce en su húmedo agujero.