La hermana Rosaria trabaja en la iglesia local del pueblo. Todo ha sido tranquilo y han pasado muchos días de felicidad. Un día llegan un nuevo sacerdote y una hermana... y su felicidad se rompe de repente. Los dos son impostores, villanos fugitivos por robo y asesinato. Pero ese no es el único problema... el hombre es un antiguo sacerdote que agredió sexualmente a la hermana Rosaria muchas veces en el pasado. Ahora, la paz del pueblo está en sus manos; si no obedece al "padre Edwards", éste ha jurado matar a todos los habitantes del pueblo...