Se suponía que iba a ser el primer día de descanso para Yamada, que sigue viviendo una pesadilla en el hospital.
Kiritani, la actual enfermera encargada, trata a Yamada con cuidado y amabilidad.
Yamada está encantado con Kiritani, que no sólo le extrae el esperma, sino que también se lo come.
Sin embargo, al oír ese nombre, Kurokawa rompe a llorar de repente y comienza a hablar de la verdadera naturaleza de Kiritani.
Es una ex yanqui y una mujer malvada que intimida, condena al ostracismo y persigue a la gente que no le gusta...
Pero estas advertencias no caen en los oídos de Yamada.
Se dejó atrapar por la ilusión de los "días ideales" que por fin habían llegado.
Yamada pronto llegó a lamentarlo.
La naturaleza demoníaca de Kiritani ha cambiado de repente.
Yamada no puede evitar mencionar el nombre de Kurokawa.
¡Kiritani estaba tan furioso que incluso la convirtió en "objetivo de sanciones" -!
"Fufufufu... los cabrones tienen un sexo tan impío e indecoroso."