"Soy todo tuyo..."
"Mentí al ser confesada", dice ella el día que cruzan la línea. Akira no puede quitarse esas palabras de la cabeza desde ese día y Yui actúa como si no hubiera pasado nada ese día. Al verla tan inocente, Akira jura no querer ser más que hermanos. Un día, Akira ve a Yui a punto de tomar pastillas para dormir. Yui le explica que al tragarlas podrá dormir profundamente. Esa noche, Akira está junto a Yui durmiendo. Todo lo que puede pensar es en violarla. Cediendo a sus deseos, cuando llega la mañana, actúa como si fueran dos hermanos que tienen una buena relación. Cada vez que ve a Yui tomando las pastillas, aprovecha para repetir el ciclo.