Amakawa Noboru se dirige a las aguas termales del pueblo para aliviar el cansancio que le produce hacer bebés sin parar.
Sin embargo, cuando abre la puerta, se encuentra con un mar de chicas demonio esperándole. Toda el agua que hay allí es agua termal de leche materna natural de las chicas demonio.
Los efectos de la leche materna hacen que todo su cuerpo se caliente, y queda dominado por los pechos.
Noboru deja de pensar y decide chupar todos los pechos del pueblo.