El sobrino de Yuuri, Kazuya, lame y frota el inocente cuerpo de Yuuri. La viola y le quita la virginidad. Ella tiene un intenso clímax y orina sobre el escritorio de su "hermana mayor". Ella cumple con estas y más órdenes indecentes que le dan.
Se ve obligada a hacer una paja a uno de sus alumnos durante la clase y a realizar una felación desnuda en la sala de audiovisuales. Yuuri es humillada de casi todas las formas imaginables, y Kazuya le señala su afición al exhibicionismo.
"¡Corta el rollo! Sólo siento vergüenza por hacer esto!"
Yuuri lo niega con vehemencia, pero mientras Kazuya la obliga a servirle sexualmente ante la cámara, a pesar de la continua negación de Yuuri, una sonrisa de puro éxtasis flota en la superficie.