A medianoche, en una prisión subterránea de la mansión. A pesar de las restricciones físicas, preparan en secreto un plan para volver. Piensan que debe tener una droga que controla el Aura de un Ogro porque el comerciante controla a los Demi-Ogros, por lo que se escapan de la prisión y se cuelan en una habitación donde está escondida la droga. Al conseguir la droga, los Demi-Ogros aparecen frente a ellos. De hecho, el mercader conocía su plan y les ha tendido una trampa.