Arata Asaoka vive con su despreciable y machista padre y su hermano mayor.
Una casa de tres hombres.
Arata era un hijo ilegítimo. Al tener sólo un tenue parentesco con el hombre que lo trajo al mundo, fue tratado como un ser humano de segunda categoría. Sin ningún otro lugar al que ir, Arata sufrió la crueldad de su padre y su hermano durante años. Durante años, forzó una sonrisa y fingió felicidad por el bien de los extraños...
Un día conoció a la chica que le dio esperanza. Su nombre era Koharu Hinomoto. Era un rayo de sol. Estar con Koharu hizo que Arata se sintiera bien, y se enamoró profundamente. Empezó a creer que su vida podía ser mejor.
Arata decidió que se mudaría y viviría con ella.
Incluso sin dinero, podrían hacer que funcionara. Cualquier cosa era mejor que cómo vivía ahora.
Arata sabía en su corazón que podría formar una familia cálida y cariñosa con Koharu.
Si pudiera mudarse... antes de que su despreciable familia lo arruinara todo.