Anteriormente, Shizuka acabó siendo arrestada (mientras follaba en el baño) por gastarle una broma pesada al padre/sensei de Hatsune cuando visitó su despacho... En la sala de interrogatorios, sus ojos están completamente en blanco... Murmura en su estupor que su vida se ha acabado, mientras una mujer policía que se parece a Hatsune le agita la mano. En su propio mundo, imagina que después de cumplir su condena es agredida y que su profesor/compañero de juergas Yamada le rasga la ropa y la culpa de que su vida se haya ido al garete... Mientras Hatsune observa a Shizuka imaginar su futuro en su cosplay de zorra, se saca las tetas mientras se arrodilla frente a su marido.