El tamaño no lo es todo. Pregúntale a Issunbashi. Después de despertar de un sueño profundo y de un sueño extraño, Issunbashi se encuentra encogido a unos pocos centímetros de altura. Por mucho que lo intente, no consigue averiguar cómo volver a su tamaño normal. Pero no tarda en descubrir que ser pequeño tiene grandes ventajas. Sobre todo cuando puede espiar a las chicas desnudas sin que ellas lo sepan. Y cuando finalmente conoce a una mujer comprensiva, es capaz de explorar la forma femenina desde una perspectiva totalmente única.