¡La única manera de disciplinar a los niños es disciplinar primero a los padres!
Es el momento de las nuevas inscripciones y Shigezou y su socio en el crimen, Tomimatsu, eligen a las amas de casa para que asistan a su clase especial. Las amas de casa no saben que no se trata de un proceso de inscripción para sus hijos... ¡es para ellas mismas!