Mikio regresa a su ciudad natal por primera vez en medio año. Lo primero que ve es la posada onsen tradicional japonesa que regenta Yukino Chitose, amiga de la infancia y antigua amante. A pesar de haber pasado medio año, Chitose sigue teniendo un aspecto de niña. Sin embargo, la ropa tradicional que lleva pone de manifiesto su madurez y belleza. Esa noche, al terminar sus asuntos, va en busca de Chitose. Al oír su voz, la sigue y llega a un baño exterior. Al asomarse por un hueco en la valla de bambú, se queda atónito al verla con otro hombre...