A Tomoko le preocupaba que su hijo Masanobu volviera a casa herido.
Sin embargo, incluso cuando le preguntó a Masanobu, él no le dijo el motivo de su lesión y Tomoko no pudo ayudar a su hijo.
Tomoko se sintió frustrada.
Un día, su compañero de clase Togawa viene de visita.
Según él, Masanobu está siendo intimidado junto con él.
Tomoko decide buscar el consejo de Togawa, quien está preocupada, porque quiere ayudarlo.
Togawa duda y dice que es porque es un oficial.
Tomoko se sorprende, pero al ver que Togawa está seriamente preocupado, intenta animarlo tocándole el pecho.
