El episodio 4 de Dearest Blue trata sobre Noa, quien se enfrenta a una creciente traición y desesperación al soportar las exigencias del presidente de "servicio" para proteger su relación con Mamoru, mientras es explotada como un juguete por los patrocinadores durante sus actividades como idol. Compaginando esto con el cuidado que le brinda a Mamoru en casa, finalmente reúne el valor para rechazar la situación, declarando que no le importa si tiene que renunciar. Sin embargo, al darse cuenta de que la mirada de Mamoru está fija en Rio, Noa se hunde en la desesperación y decide convertirse en una idol de primera categoría para captar su atención; sus ojos reflejan una oscura determinación influenciada por las palabras del presidente. La narrativa explora temas como la angustia emocional, la cosificación, el anhelo no correspondido y la lujuria implacable en la búsqueda de los sueños de idol.