Comienza la pesadilla de Shota: Se desata una espeluznante traición
Shota se despierta bruscamente, desorientado y solo. Al mirar la cama vacía a su lado, se da cuenta de que Yui ha desaparecido. Momentos antes de desmayarse, Shota había estado bebiendo en exceso en un intento de proteger a Yui de Kawakita, el fotógrafo manipulador que la había estado presionando.
Un leve sonido atrae la atención de Shota hacia el cuarto de baño. A través de la estrecha rendija de la puerta, donde una suave luz se cuela en la oscuridad, vislumbra algo que le deja helado de incredulidad. Yui y Kawakita están juntos, desnudos, enredados e intimando. Y lo que es aún más chocante, Yui parece aceptar de buen grado los avances de Kawakita, sin mostrar resistencia ni incomodidad.
Asombrado por lo que ve, Shota se desploma de nuevo sobre la cama, desesperado por creer que se trata sólo de un cruel sueño. Pero la realidad le golpea con fuerza cuando Yui y Kawakita salen de la ducha, aún empapados, y se besan apasionadamente.
Dicen que todas las noches tienen un final, pero para Shota éste es sólo el principio de una pesadilla que nunca imaginó.