Ha pasado una semana desde que Misaki Akane y Hasama Ken empezaron a vivir juntos después de que el casero cometiera un error en el contrato.
Al contrario que al principio, ahora Akane se siente segura cuando llega a casa y encuentra a Hasama en su habitación.
Ese día, el casero viene a visitarla y le dice que, como estaba previsto, podrán mudarse a un nuevo apartamento en una semana.
Mientras Akane se sumerge en la bañera, consciente de que puede volver a llevar una vida normal, siente una vaga sensación de inquietud al recordar sus días de convivencia con Hasama. Entonces, en su
noche que pasan juntas en el mismo futón, Akane se atreve a dar un paso.